En todas las relaciones románticas hay un tercer individuo involucrado, no solo la pareja en sí misma.
Terapia de Parejas
Es este tercer individuo quien más comúnmente dicta la salud emocional de la relación.
Este tercer individuo es La Dinámica.
Cuando comenzamos una relación emocional, física e intelectual con otra persona, comenzamos a compartir nuestro mundo más profundo con ellos, nuestras esperanzas, nuestros sueños, nuestros deseos, tal como lo hace nuestra pareja con nosotros. Este compartir consciente es lo que crea el vínculo profundo que sentimos por el otro, pero al mismo tiempo, nuestros Mecanismos inconscientes también comienzan a interactuar y construir una relación con los Mecanismos inconscientes de nuestra pareja, casi en paralelo, hasta el momento en que ya no es solo una relación entre dos personas, sino entre tres. Este tercer individuo es La Dinámica.
La Dinámica tiene sus propias reacciones, sus propias opiniones, sus propios sublimados e identificaciones que se derraman y afectan el estado Emocional de la relación, y si no tenemos cuidado, también puede afectar su Salud Psicológica.
La salud psicológica de la relación depende tanto de La Dinámica como de los comportamientos y emociones de las dos personas mientras se relacionan entre sí.
Si deseamos tener una relación Romántica Psicológicamente Saludable, es imperativo que comencemos no solo a observar La Dinámica, sino también a desarrollar una comprensión profunda de su naturaleza y reacciones, lo que significa, una comprensión de nuestros propios mecanismos más profundos y de los de nuestra pareja. Si no podemos aceptar y respetar esta Dinámica, y entender que no solo nos estamos relacionando con nuestra pareja, sino que ambos también nos estamos relacionando con esta Dinámica, entonces nunca podremos crear una relación saludable que pueda resistir los desafíos que la vida nos traerá, o peor aún, no solo fallaremos en esos desafíos, sino que nuestro comportamiento se degradará hasta llegar a culparnos mutuamente, frustrarnos y fomentar negatividad, al punto en que ninguno de los dos querrá seguir en la relación, aunque aún podamos sentir un profundo amor el uno por el otro.
Lo que ha fallado aquí no es el amor, sino la falta de cuidado y aceptación de nuestra Dinámica.